Proceso creativo del logotipo de la Biblioteca Pública de Nueva York
Por Samara M. Reyes Pastrana
El logotipo es la principal representación de la empresa, pues refleja los valores, principios, giro y productos. Por eso, es indispensable ser objetivos al trabajar en nuestro proceso creativo. Necesitamos elegir los elementos de nuestra imagen por el impacto encausado no solo por gusto.
1. Enlista los usos que de tu logotipo: papelería institucional, material
publicitario, presentaciones y uniformes. Así puedes prever el tamaño en
el que se presentará el logotipo.
2. Analiza los conceptos que proyectará tu logotipo y escribe los primeros que se te vengan a la
mente. Pueden ser:
§ Valores: honestidad, innovación.
§ Actividades de la empresa: venta, construcción, restaurante.
§ Productos o herramientas: sillas, computadoras, utensilios de cocina.
3. Elige los cinco elementos que más te agraden y asígnales un dibujo
(transparencia-cristal o lámpara-foco).
4. Elige máximo tres dibujos usando los siguientes criterios:
§ Usabilidad: Debe aplicarse a los usos que habías pensado para el logo.
§ Representación: Cuando ves ese dibujo, ¿piensas en tu empresa?
§ Practicidad: ¿Cuántos colores o detalles necesita para dibujarse?
5. Ahora elige el texto. Pueden ser el nombre de la empresa, siglas o un
acrónimo. Por recomendación, no agregues el eslogan.
6. Realiza el dibujo eligiendo o combinando los elementos finalistas y ¡desata
tu imaginación! Una vez terminado puedes hacer o pedir pruebas digitales de diseño.
Este proceso es solo el inicio de la conceptualización del logotipo, hay más puntos que determinan el impacto. Próximamente hablaré de la importancia de los colores y su impacto en los materiales gráficos.
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