Por Éricka González Núñez
Humildemente, y en honor a su aniversario luctuoso, dedicaré nuestras líneas de esta semana a un gran emprendedor y una fuente inagotable de inspiración –aún después de su muerte–, al maravilloso Steve Paul Jobs.
Por ello expondré a continuación algunas de sus claves básicas. Esas que conviene llevar siempre en nuestro cinturón mental multiusos de superhéroe que todos los directores debemos tener:
1. Solo sabrás que tu producto es bueno si cada persona en tu equipo realmente desea obtener uno.
2. Si estás lo suficientemente loco como para creer que puedes cambiar el mundo, entonces sí puedes.
3. Cuando empiezas a resolver un problema, las primeras soluciones que encuentras son muy complejas. Pero si vas más allá y le quitas unas capas más a la cebolla, encontrarás algo (un producto) mucho más elegante y simple.
4. Los clientes son inteligentes, quieren algo que ya esté bien pensado.
5. No queremos decir que lo hacemos mejor que la competencia, queremos decir que lo hacemos diferente.
6. No queremos hacer productos en onda. Solo hacemos el mejor producto que podemos. Si está en onda, fantástico.
7. La alta calidad es percibida por los clientes gracias a un sentimiento que les da. No saben qué es, pero cuando lo sienten, saben que has puesto mucho amor y cuidado en el producto.
Gracias y hasta siempre a nuestro gran ejemplo de esta semana.
Si quieren saber un poco más de él, les dejo las siguientes ligas: Sobre Steve Jobs y algunas entrevistas.
Disfrútenlo.
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