Administrando como animales, Hormiguística I

Por Éricka González Núñez

 

Hace poco, al volver de la oficina, algo llamó mi atención: un hormiguero. Horas atrás había recibido una de las trombas más fuertes, y luego una intencional obstrucción de rocas. Ahora estaba en actividad normal, trabajando como si nada.

 

Siempre pensé que las hormigas eran un símbolo de trabajo arduo, abusivo y desconsiderado. Que era incluso una ofensa que las personas trabajadoras fuesen comparadas con ellas, por su alusión a la sumisión extrema ante un orden autoritario.

 

No pude estar más equivocada. Ahora creo que en todos los colegios, en cualquier etapa, deberían enseñar una materia que se llamara Hormiguística I, o algo así, por las siguientes razones:

 

1. Las hormigas son persistentes: no importan los obstáculos, siempre encuentran una    

    salida.


2.Son fuertes: ninguna hormiga se deprime por no poder cargar una hoja enorme.    

   Encuentra la manera y punto.


3. Son ejemplo de trabajo en equipo: las hormigas no preguntan qué les toca, solo hacen lo

    que deben con iniciativa por un objetivo común. Así alcanzan GRANDES OBJETIVOS.


4. Son ejemplo de confianza anticorrupción: no andan preguntando si a alguien le consta

    que la ruta de inicio esté bien trazada, o si la comida está bien almacenada. Nadie tiene

    que supervisar su trabajo. Hay plena confianza.


5. Son atentas y tenaces: no hacen manifestaciones y expanden su territorio trabajando

    diligentemente.

 

Cuando sientas que algo no va bien en tu empresa, detente a observar a estos fantásticos animales. Te aseguro que encontrarás a tus pies la respuesta que buscas.

Escribir comentario

Comentarios: 0